Hace un par de meses en una de las clases de filosofía hablábamos
acerca de cómo cada uno de los individuos nos vamos desarrollando en cuanto a
nuestra formación personal, en como todas las enseñanzas de nuestros padres,
familiares o amigos van permeando en nosotros y poco a poco nos vamos formando
un criterio o un carácter.
Ante ello, yo les expuse que no importa de quienes estemos rodeados,
pues cada uno de nosotros es un ser único y muy especial, lleno de valores y
virtudes que nos son legados por nuestros mayores.
Bueno, ¿A qué voy con todo esto?, pues como lo dice el título, muchas
veces nuestros padres nos han dicho en ocasiones esa frase muy coloquial, “El
que con lobos anda a aullar se enseña”, lo que desde mi punto de vista
considero por demás que en parte es errónea (Lo siento papá).
Nuestros padres a lo largo de nuestro crecimiento, desde que somos
unos bebés hasta que ellos dejan este mundo, nos van enseñando una serie
valores que tienen como única finalidad el que seamos unos grandes seres humanos,
personas productivas, buenos hijos, hermanos, estudiantes, profesionistas y
padres. La visión y misión de nuestros padres es siempre vernos bien y sin
ningún problema, pero vamos, somos rebeldes, y por la edad en la que se encuentra,
muy rejegos (necios) y por lo regular siempre que nuestros padres no han dicho
que no podemos realizar cierta actividad parece que lo tomamos como un reto y
lo realizamos aún en contra de aquello que nos dijeron.
En nuestras relaciones afectivas pasa exactamente lo mismo, siempre
que nuestros padres van conociendo a nuestros amigos van realizando un catálogo
de quienes son aquellos con quienes nos pueden dejar relacionar, y van desde un
“tu amigo se me hace buen tipo, se ve alguien responsable” hasta un “tu amigo
se ve que es un vago, ¿consume drogas?”, y si no lo dicen al menos lo piensan.
Es natural, pues nuestros padres, y un servidor, siempre queremos lo
mejor para nuestros seres queridos y en ocasiones exageramos uuun poquito en la
forma en la que los protegemos, tratando de limitarles ciertas amistades que
nosotros consideramos como malas, pues estas rompen con las normas o principios
que uno cree correcto, y es obvio, cada familia tiene una serie de valores
morales, religiosos, etc. Muy particulares.
Quizás uno de los errores que cometemos como padres es el hecho de no confiar
en nuestros hijos, cada uno conoce a los miembros de su familia y como padres
igual conocemos bien a nuestros descendientes, sabemos de lo que son y no son
capases.
Pues bueno, yo no creo que sea del todo cierta la frase, pues siempre
que nuestros padres nos den una buena educación y orientación sabremos
responder a la confianza que ellos depositan en nosotros y a pesar de los
buenos o malos amigos estos no deberían de influir en algún modo en nuestra
toma de decisiones, cada uno de nosotros tomamos de nuestros familiares y amigos
aquello que consideramos más positivos, tomando como base los valores que no
han inculcado en casa.
Recuerdo que cuando era mucho, mucho más joven mi papá en algún momento
se encontró en esta situación pues algunos de mis amigos de secundaria o de
preparatoria no eran, así que digamos, los mejores ejemplos en cuanto a su
forma de ser, alguno consumían alcohol, drogas, o se la pasaban en las canchas,
sin embargo yo siempre cumplía con mis deberes pues era lo que siempre me
dijeron mis papás y a pesar de que ellos se drogaban, tomaban o se iban de
pinta, nunca pasó por mi cabeza el hacerlo, es decir no aullaba con ellos. Obvio
tampoco soy un santo… casi, pero no ;)
En fin ya para concluir quiero terminar diciendo dos cosas:
1º. Padres hay que confiar en nuestros hijos, si no los dejamos
experimentar no sabrán enfrentarse solos a la vida.
2º. Hijos (alumnos, amigos) no defrauden la confianza de sus padres,
pues en el momento que ustedes la rompan nada volverá a ser igual. Si no te
dejan salir con alguien ahora ya sabes por qué lo hacen.
Se joven y disfruta, pero no defraudes la confianza de tus padres,
demuestra que la formación que te dieron es más fuerte que una simple tentación,
experimenta y disfruta, como siempre lo he dicho, pero con RESPONSABILIDAD.
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ResponderBorrarMuy cierto, no todos aullamos con los lobos, gracias a los valores que fueron sembrados en uno, hoy que soy madre se que la confianza es parte importante para la formacion de un hijo, al igual que la libertad que depositas en ellos.
ResponderBorrarMuy cierto, no todos aullamos con los lobos, gracias a los valores que fueron sembrados en uno, hoy que soy madre se que la confianza es parte importante para la formacion de un hijo, al igual que la libertad que depositas en ellos.
ResponderBorrarAsí es, es importante confiar aunque nos cuesta en ocasiones
BorrarGracias a la confianza que te dan tus padres es que puedes estar entre lobos y no aprender a aullar.
ResponderBorrarA la confianza y lo que te enseñan y enseñamos cada día ;)
BorrarMuy cierto, excelente reflexión
ResponderBorrarMuchas gracias :D
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